Es una forma de hacer las cosas. Una marca nacida en Cataluña, con alma familiar y pasión por el helado hecho de verdad. Sin atajos. Sin bases industriales. Con leche, fruta, chocolate y trabajo manual.
Lo que empezó como un pequeño obrador es hoy una red de tiendas que crece con una idea clara: calidad, cercanía y sabor real.

Hacemos el helado nosotros a diario. En nuestro propio obrador. Eso significa que cuidamos cada ingrediente, cada proceso, cada textura.
No usamos colorantes.
No usamos sabores de laboratorio. Solo ingredientes reales.
Por eso nuestros helados son más densos, más cremosos, más honestos.

En la gente que repite porque se siente bien atendida.
En el producto que se hace a mano.
En que una marca puede crecer sin perder lo que la hace especial. Y creemos que el helado, cuando está bien hecho, conecta personas.

Hoy estamos en Miami Platja, Vilanova i la Geltrú y Reus.
Mañana, tal vez en tu ciudad.
Queremos crecer sin perder el sabor de lo pequeño.
Con personas que compartan esta forma de hacer y de sentir.